Publicado por DKV SEGUROSel Jueves, 14 Noviembre 2019

Se ha conseguido reducir las emisiones de CO2 en un 82,65% después de analizar todas las fuentes de emisión de la compañía e implementar diferentes iniciativas.

En el año 2004 DKV midió por primera vez su huella de carbono, que en aquel momento era de 2.780,03 toneladas. A partir de ese momento se comenzó a actuar y el resultado es que ha reducido sus emisiones en un 82,65% en el 2018.

Las medidas implantadas para conseguirlo son:

  • Consumo de papel: reducción de un 53,63% del consumo desde 2004, mediante ediciones digitales de los cuadros médicos para los clientes y fomentando apps para móvil, eliminando las impresoras individuales en oficinas y dejando solo las colectivas, con obligación de impresión a doble cara y en calidad borrador. Desde 2016 todo el papel es reciclado.
  • Consumo de energía: se ha reducido el consumo energético un 9,9%. Para conseguirlo nació el proyecto de EKOsucursales para la creación de una red de oficinas sostenibles, persiguiendo la eficiencia y la utilización de materiales constructivos teniendo en cuenta su origen, ubicación o forma de fabricación. Implantación paulatina de este nuevo modelo de oficinas con las siguientes características: 
    • Instalación de iluminación LED.
    • Climatización con coeficientes de rendimiento de alta eficiencia.
    • Instalación de sistemas de ventilación con recuperación de calor.
    • Mejora de envolventes.
    • Utilización de materiales sostenibles.
    • Diseñadas para optimizar los costes operativos.

A día de hoy, el 38 % de las sucursales de DKV siguen este modelo con una reducción media del 55% de los consumos. Además, toda la energía consumida desde 2015 es energía verde:

  • Consumo de agua: Cisternas de doble descarga y grifos con perlizadores en todas las oficinas.
  • Viajes: sistema de videoconferencias en las sedes centrales para evitar que los empleados tengan que viajar. Gracias a esto, en 2018, se ha evitado realizar 1.324.488 km lo que se traduce en 15,45 Tn de CO2. Desde su implantación se han evitado 11.736.735,31 km y 193,37 Tn de CO2. Uso obligatorio del AVE, en vez del avión, para rutas que se pueden realizar en ambos medios. La flota comercial conduce vehículos híbridos.
  • Reducción de la generación de residuos: se han eliminado los aparatos a pilas y se han cambiado las impresoras tradicionales por otras en las que el tóner es residuo no peligroso; además de ocuparse de la gestión adecuada de todos los residuos.

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