Publicado por Correosel Miércoles, 13 Noviembre 2019

Los esfuerzos de la entidad se centran actualmente en la última milla (recorrido que se realiza hasta el destinatario final de los envíos) a fin de mitigar el impacto medioambiental de su actividad, reduciendo las emisiones de los trayectos que se realizan como en la cantidad de kilómetros a recorrer.

Correos inicia un proyecto vivo en 2010 que, debido al alcance del mismo, no es posible fijar una fecha concreta de implementación. En cuanto a la vigencia, tampoco es posible determinarla puesto que dependerá de las nuevas tecnologías que vayan surgiendo en el futuro para solventar los desafíos medioambientales que suponen el reparto.

Para reducir su impacto la empresa está trabajando en tres líneas principales:

  1. Flota sostenible. Se han adquirido vehículos con combustibles alternativos, sobre todo, eléctricos, pero también propulsados con gas. Es una de las mayores flotas eléctricas de España con más de 500 vehículos, que evita la emisión de más de 200 toneladas de CO2 al año.
  2. Conducción eficiente. Los conductores reciben formación para que su conducción sea lo más ecológica posible, permitiendo así reducir el impacto de las rutas de reparto. Los conductores más eficientes compiten en el "Desafío Eco" y el IPC Driver Challenge con operadores postales de otros países.
  3. Proyectos de I+D+i. Desarrollo de nuevas tecnologías para que el reparto sea lo más sostenible posible. Participación en proyectos europeos como POSTlowCIT, donde se han desarrollado aplicaciones para la optimización de rutas en el reparto, Eco-Gate para demostrar la aplicación del gas natural comprimido, y el reto Lenhica para fomentar el desarrollo de startups. El objetivo y previsión final del proyecto es el diseño de las zonas de reparto "cero emisiones" apoyándose en tecnologías de transporte alternativas y energías renovables que garanticen que los vehículos eléctricos sean cero emisiones (el 100% de la electricidad que Correos compra es de origen renovable).

Beneficios:

  • Beneficio ambiental: Reducción de emisiones NOx, SOx y CO2, evitadas por la flota de vehículos eléctricos y kilómetros totales recorridos con cero emisiones.
  • Beneficio social: Menor impacto en la salud de todos.
  • Ahorro económico: La conducción eficiente ha disminuido el consumo de combustible un 18,18% respecto al ejercicio anterior.