Somos una empresa de productos ecológicos y proximidad, por lo que el medio ambiente es para nosotros una prioridad en nuestras acciones diarias.
¿Cómo aportamos nuestro granito de arena?
1- Consumo ecológico y de proximidad: Nuestros productos son siempre ecológicos y de la mayor proximidad posible, al trabajar con pequeños productores y artesanos, la huella medioambiental generada es mucho menor, tanto en producción como en transporte.
2- Reciclaje: Además de separar debidamente los residuos orgánicos, de papel y de plástico que generamos, reutilizamos las cajas de cartón de fruta y verdura, y no aceptamos cajas de plástico que no podamos aprovechar.
3- Digitalización: a nivel administrativo, todos nuestros albaranes, facturas y otros documentos son generados y enviados electrónicamente.
Además, nuestro consumo de agua es mínimo y las luces se han sustituido por LED.
Nuestro compromiso forma parte de la filosofía primaria de la empresa, que nació de la vocación de encontrar una mejor manera de relacionarnos con nuestra salud y el medio ambiente.
Optimizando las rutas de transporte se reducen los consumos de carburante y, por lo tanto, se reduce la generación de las emisiones de CO2 sin ninguna inversión inicial.
Con 170 kilos de consumo anual por habitante, España ocupa el puesto 24 en el ranking mundial, lejos de los más de 300 kilos de papel y cartón que consume al año una persona belga, una luxemburguesa o una estadounidense.
El consumo de productos realizados con materiales reciclados tiene un menor impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Estos productos cumplen la misma o mejor función que un producto no reciclado y alcanzan las mismas o mejores cuotas de calidad y de satisfacción para el usuario. Generan menos emisiones de CO2 porque la mayoría de productos y materias primas procedentes de materiales reciclados necesitan en su obtención menos energía que los procedentes del medio natural.
Los productos desechables generalmente tienen una vida útil muy corta y suelen estar fabricados con materiales como el plástico o el poliestireno cuyos procesos de transformación son intensivos en el consumo de energía y, por tanto, en la generación de emisiones de CO2. En el caso de usos continuados la mejor opción es el uso de productos reutilizables por su menor impacto en el clima.
El impacto para el clima de la producción local es, como mínimo, 5 veces menor que la producción deslocalizada. Además de reducir la huella de carbono de los productos, favoreces la economía local (hipótesis basada en datos de alimentos. TCO2/año actualización alimentos kilométricos. Dato INE empresas alimentarias).