Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
Una ducha de 5 minutos consume 100 litros de agua si se utiliza un cabezal normal y 50 litros con uno equipado con un reductor de caudal. En un baño se consumen hasta 250 litros de agua.
Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
Los productos desechables generan emisiones en su producción, transporte y como residuo. Todo un proceso que en la mayoría de los casos tiene una alternativa reutilizable.
En España se generan un millón de toneladas de basura electrónica, de las que 750.000 podrían ser recicladas. ¡Recuerda este tipo de residuos al Punto Limpio!
Además de reducir considerablemente tus emisiones de CO2 obtendrás un abono ecológico de buena calidad.
Cada persona genera en España alrededor de 500 kg de residuos al año y una parte de estos provienen de los envases derivados del consumo de alimentos. Evita consumir productos sobre-envasados.
El desperdicio alimentario supone un gran impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de los recursos necesarios para su producción: agua, superficie agrícola y energía.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
Si cocinas tapando la olla, ahorras un 25% de energía y si, además, utilizas el tamaño adecuado puedes ahorrar hasta un 90%.
Podrás ahorrar hasta en un 24% tu consumo energético. Recuerda que por cada grado que bajes, el consumo de energía asociado con la refrigeración puede subir entre un 7 y un 11%.
La nevera consume el 22,7% de la electricidad del hogar y cada grado menos de temperatura supone un 5% más de consumo.
De este modo aumentarás la luminosidad sin que crezca el consumo eléctrico ni energético.
Si desconectas los aparatos en lugar de dejarlos en stand-by, ahorras hasta un 75% de su consumo energético.
Las pantallas con modo "ahorro de energía" utilizan entre un 25% y un 60% menos de energía. Menos emisiones para el planeta, más dinero en tu bolsillo.
Consigue un ambiente más confortable y ahorra dinero adaptando las luces. La iluminación localizada es la ideal.
El microondas consume un 65% menos de energía que un horno convencional. Siempre que puedas, utilízalo.
Un programa de lavado a 90°C consume casi el doble de energía eléctrica que un programa a 60°C. Si utilizas el programa ECO puedes ahorrar hasta en un 80% el consumo de energía en este proceso.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.
El 75% del consumo de energía de un ascensor se destina a la iluminación de la cabina y el 25% restante se utiliza para hacer funcionar el sistema de tracción del ascensor. Cámbiate a las escaleras: bueno para el planeta y para tu corazón.
Si utilizas los electrodomésticos a plena carga, optimizas su uso y ahorras dinero y CO2.
Los equipos con etiquetado energético de la clase más alta son los más eficientes y pueden generar importantes ahorros en la factura eléctrica y menores emisiones de CO2. El menor consumo de energía a largo de la vida útil del electrodoméstico compensará su coste inicial.
La conducción eficiente permite conseguir un ahorro medio de carburante y de emisiones de CO2 del 15%.
Si tu coche pesa mucho, tiene mucha potencia o es antiguo, emite más CO2.
Si compras en tiendas cercanas a tu casa y productos de proximidad, reduces las emisiones generadas por tu desplazamiento y por el transporte de los productos. Además, contribuyes a la generación de empleo local.
Consumir productos locales y de temporada tiene muchas ventajas: menos emisiones, mejor calidad de los productos y ahorro de dinero.