Publicado por REAL ZARAGOZAel Lunes, 21 Diciembre 2020

Una de las actividades principales de los equipos de fútbol, jugar los partidos del campeonato, requiere la realización de desplazamientos a diferentes terrenos de juego.

Aunque los viajes se optimizan teniendo en cuenta los traslados, las diferentes posibilidades de rutas, medios de transporte más eficientes y disponibilidad horaria siguen siendo una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero (debido a los traslados en tren, en autobús o en avión).

Son desplazamientos que no se pueden reducir ya que son esenciales para realizar la actividad deportiva por lo que, para reducir el impacto de los mismos, se puede llevar a cabo la compensación de las emisiones de CO2 generadas por los viajes.

Por tercer año consecutivo, el Real Zaragoza , junto a la Comunidad #PorElClima, ha valorado la huella de carbono de sus desplazamientos a lo largo de la campaña 2019-2020. La medición toma como referencia los viajes de todos los equipos del Real Zaragoza, no solo del primer equipo, por lo que se compensan también los desplazamientos del Deportivo Aragón y la Ciudad Deportiva.

La huella de carbono ha sido calculada por CeroCO2, a partir de los datos proporcionados por los organizadores, y comprenden las que se originan como consecuencia de los desplazamientos de los jugadores y plantilla en avión, tren y autobús. De las 135 t CO2 los desplazamientos que generan mayores emisiones son los realizados en avión (115 t CO2), aunque el medio de trasporte más utilizado es el autobús y el tren.

La entidad, como en las temporadas anteriores ha tomado la decisión de participar en un proyecto que se lleva a cabo en Perú. Este proyecto ayuda a la conservación de la Amazonia, en Madre de Dios (Perú), a través de la deforestación evitada, compensando las emisiones de CO2 no evitadas de sus desplazamientos. La voluntad del Club en su compromiso con el medio ambiente es tratar de minimizar el impacto ambiental, promoviendo también iniciativas que garanticen esa voluntad.

De esta manera, los desplazamientos del Real Zaragoza son neutros en carbono.