Publicado por TYPSAel Jueves, 14 Noviembre 2019

Incorporación de datos climáticos y consideraciones de ciclo de vida al diseño de infraestructuras y edificios para que puedan hacer frente a eventos climáticos extremos.

Tras la experiencia adquirida en varios contratos de asistencia técnica al Autoridad Nacional de Agua de Perú financiados por el Banco Mundial para mejorar la planificación hidrológica, en 2019 TYPSA ha puesto en marcha una iniciativa para desarrollar metodologías que permitan planificar las infraestructuras para elevar su nivel de adaptación a eventos climáticos extremos, principalmente inundaciones y sequías.

La metodología incorpora "modelos de incertidumbre" a los datos estadísticos sobre el clima para permitir la toma de decisiones con un enfoque de "abajo a arriba". Las decisiones se toman por fases y se van acompasando de procesos de participación pública para contrastar con los actores implicados que las alternativas planteadas son aceptables. El resultado es un diseño robusto, ya que permite encontrar una solución si finalmente la realidad es peor de lo esperado, y adaptable, ya que permite introducir ajustes si la realidad se acerca al peor de los escenarios planteados.

En definitiva, a los escenarios climáticos se le asignan probabilidades y se relacionan con el nivel de aceptación de los actores implicados, lo cual permite a las administraciones públicas ir tomando decisiones acertadas para el desarrollo de infraestructuras desde un punto de vista ambiental, social y económico. Para llevar a cabo esta metodología es preciso incorporar a los equipos a expertos en participación pública, además de los expertos técnicos, ambientales y económicos. Esta metodología se ha utilizado con éxito en el sector del agua en Perú y se ha trasladado a estudios de prevención de inundaciones en España.

Con la iniciativa se pretende recopilar las mejores prácticas en el Grupo entorno a la mejora de la resiliencia en la planificación de infraestructuras de transporte, agua y energía. Una vez analizadas, se creará una Guía de Buenas Prácticas de Diseño para la Adaptación al Cambio Climático, y se visibilizaran los ejemplos concretos de infraestructuras desarrollados con este enfoque.