Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
El inodoro es el responsable del 21% del consumo doméstico del agua utilizando cisternas con tecnologías de doble descarga o de interrupción puedes ahorrar hasta un 60% en el mismo.
Una ducha de 5 minutos consume 100 litros de agua si se utiliza un cabezal normal y 50 litros con uno equipado con un reductor de caudal. En un baño se consumen hasta 250 litros de agua.
El consumo en los grifos del lavabo, en la cocina y en la ducha supone alrededor del 55 % del total de agua consumida en el hogar. Utilizando dispositivos ahorradores se puede reducir hasta en un 50 %.
Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
El papel que se recoge en España equivale al volumen de 44 estadios de fútbol y supone el 71% del que utilizamos.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
Si utilizas los electrodomésticos a plena carga, optimizas su uso y ahorras dinero y CO2.
En un trayecto de 300 km, el tren consume casi 10 veces menos que el avión.
El coche privado representa el 15% total de la energía consumida en España y, aproximadamente, la mitad de la energía que consumen las familias españolas.
Después de reducir todo lo posible, puedes compensar tu huella de carbono de la mano de proyectos que absorben o reducen CO2 y mejoran la economía local de los territorios en los que se implementan.
Consumir productos locales y de temporada tiene muchas ventajas: menos emisiones, mejor calidad de los productos y ahorro de dinero.