Adiós a las bombillas halógenas
Nacho Lacambra
A partir del 1 de septiembre se prohibirá en Europa la comercialización de bombillas halógenas, que en lo sucesivo se deberán sustituir por tecnología LED.

En 2012 le llegó su hora a las míticas bombillas incandescentes, que fueron la fuente de luz principal durante más de 100 años; pero existían opciones mucho más eficientes y se convirtieron en un producto obsoleto.
En 2016 le pasó lo mismo a los focos halógenos, pero se concedió una demora a su prohibición. Ahora, a partir de 1 de septiembre, no se podrán vender bombillas halógenas (solo en algunos casos, cuando no exista un producto que lo pueda sustituir).
El descenso de consumo energético que supone el cambio es muy grande: una bombilla LED de 8 watios equivale a una halógena de 60 watios, lo que supone un ahorro energético de casi un 90%. Con esta medida cada hogar conseguirá de media un ahorro neto de 25-30 euros y, según la Unión Europea, para 2020 se habrá ahorrado el equivalente al consumo de 11 millones de hogares.
¿Quieres reducir tu huella?
Si además de reducir tu consumo de agua, quieres reducir tu huella ambiental, puedes contratar una comercializadora de energía de fuentes renovables . Estas garantizan que producen la misma cantidad de energía que sus clientes consumen.
Y si quieres deshacerte de tus bombillas viejas y sustituirlas por otras más eficientes, puedes llevarlas a los puntos de reciclaje de Ambilamp.