Bujías apagadas en la ilusión ambiental y climática en Marrakech; esperamos encenderlas otra vez

Con esto de la firma y de la entrada en vigor de la acciones contra el calentamiento climático nos animamos, pues luces de esperanza -de LED claro- se encendían en muchos sitios.

 Pensamos que se nos presentaban unas posibilidades de vida menos materialistas que nos hacían volver la vista a la calidad ambiental, sobre todo la local y, a partir de ahí descubrir que ¡es posible! Sin duda, en esta nueva percepción han jugado un papel importante la gravedad objetiva de los problemas ambientales a los que nos enfrentamos y, por qué no reconocerlo, los pequeños cambios que se van operando en el ámbito de las creencias y los valores empujados por la evidencia de los hechos. Evitar la incertidumbre o tratarla de forma abierta. ¡He ahí la cuestión!

Nuestra esperanza continuaba porque se celebraba una nueva cumbre del clima para ajustar tiempos y compromisos. En eso estábamos cuando empezaron a apagarse bujías. En EE.UU. vencía el “Tío Trump”, que no está para celebraciones de compromisos climáticos ni tontadas por el estilo y ha planeado en la Cumbre, en España nombraban ministra de Medio Ambiente a la señora García Tejerina, con escasas acciones positivas medio ambientales -algunos críticos la culpabilizan de haber convertido el medio en la infinitésima parte- en el periodo anterior en el que ejerció el cargo y ministro de Energía al señor Nadal, del cual se afirma que se empleó enérgicamente en la caída de las renovables en España. Ya nos vemos poniendo velitas, bujías, a todos los santos ambientales -San Francisco de Asís y otros más- para que el Acuerdo de París se pueda leer y ejecutar pronto, dicen que en 2018 porque Kioto se esfuma en 2020. Menos mal que quedan empujando por ahí gente como los de Comunidad por el clima, que lanzan todos los días chispitas de esperanza. Únete a ellos. Visita Alianza por el clima, ahí tienes un buen escenario de lucha para que el cambio climático sea menos cambio.


PUBLICADO EL 22/11/2016 en Eco's de Celtiberia